El retiro de los jugadores del fútbol siempre será un tema que no dejará de sorprender. Algunos optan por seguir en varios roles dentro del mismo deporte, otros terminan odiando por completo todo lo que los rodeó y algunos vuelven a sus viejas pasiones. Este último es el caso de Fabio Coentrao, un futbolista que estuvo en la élite del fútbol europeo, pero a los 33 años decidió retirarse para irse a vivir al mar.
La carrera del portugués en el fútbol comenzó cuando apenas tenía 16 años. El Río Ave fue el club que lo catapultó al profesionalismo y en su tercera temporada se consolidó: jugó 27 partidos y marcó 4 goles, una cifra nada mala para un lateral. Tras los primeros pasos, su carrera no despegaba, Coentrao fue al Benfica, Nacional de Madeira, Real Zaragoza, regresó al Río Ave y nada que lograba consolidarse.
Pero en su segundo paso en el Benfica, en las temporadas 2009-2010 y 2010-2011, jugó 97 partidos, anotó 8 goles y se convirtió en una de las grandes figuras del fútbol de Portugal, situación que lo catapultó a llegar a nada menos que el Real Madrid.
Altas y bajas en su paso por el Real Madrid
La carrera de Fabio Coentrao en el Real Madrid fue de altas y bajas. Empezó muy bien en su primera temporada al jugar 31 partidos, coronarse campeón de la Liga de España y la Supercopa de España, pero poco a poco su protagonismo fue bajando. En su última temporada (2014-2015) solamente tuvo minutos en 16 duelos y terminó saliendo cedido al Mónaco francés, donde tampoco tuvo mucho protagonismo.
Un año después regresaría al Real Madrid para el último año de contrato, que fue algo agridulce. Fue campeón de la Uefa Champions League, la segunda de las tres consecutivas que ganó el equipo merengue, y periodo en el que coincidió con el colombiano James Rodríguez. Pero del lado de Coentrao solamente vio minutos en siete encuentros, lo cual terminó en su regreso al fútbol de Portugal y su posterior retiro en el 2019.
La actualidad de Fabio Coentrao, tras el retiro del fútbol
La gran estrella de Portugal decidió colgar las botas luego de su breve paso por el Rio Ave de su país y se aventuró en su pasión de niño. “Mi padre tenía un barco, se dedicaba a la pesca y siempre iba con él de pequeño. Mi vida era el mar: el mar y pescar. Por supuesto, sabía que el fútbol un día acabaría y que debería tomar una nueva dirección en mi vida”, explicó Coentrao en un reportaje para Empower Brand Channel.
“La vida en el mar no es ninguna vergüenza, como mucha gente piensa. Es un trabajo como otro cualquiera. No solo eso. El mar es precioso y lo necesitamos, tiene que haber gente trabajando aquí y la profesión debe ser respetada como cualquier otra”, añadió Coentrao.
“La gente que ama el mar y que quiere vivir la experiencia del mar necesita seguir su voluntad, su sueño. Es un trabajo también para las nuevas generaciones”, finalizó. Actualmente Coentrao tiene tres embarcaciones y 45 personas en tripulación, pero su sueño es llegar a los diez botes y seguir cumpliendo sus sueños.
