El caso de Imane Khelif sigue generando una inmensa polémica en los Juegos Olímpicos de París 2024. La boxeadora argelina ha estado bajo la lupa desde su triunfo ante Angela Carini y ahora, desde el Comité Olímpico Internacional (COI), han reconocido que las pruebas médicas fueron deficientes.
Imane Khelif ha sido foco de polémica por sus altos niveles de testosterona. La boxeadora levanta sospechas de ser una atleta transgénero, contando con el antecedente de haber sido descalificada del Mundial de Boxeo por no haber pasado las pruebas de género.
El caso estalló con la paliza que le dio Khelif a Angela Carini. La italiana fue acabada en 46 segundos y pidió la detención del combate. Luego de la pelea, aseguró que nunca la habían golpeado tan fuerte. Fue a partir de allí que cayó la polémica sobre la argelina, a quien llaman ‘boxeadora transexual’ pese a que no existe evidencia cierta de que haya hecho una transición de género.
El vocero del COI, Mark Adams ha defendido a Imane Khelif desde que estalló la polémica. Sin embargo, sus últimas declaraciones han añadido leña al fuego al escándalo, ya que ha reconocido que las pruebas médicas realizadas han sido deficientes.
Imane Khelif (IMAGO / ZUMA Press Wire)
Adams rechazó nuevamente el pedido masivo de una prueba de género para la boxeadora argelina. “No hace falta decir que, si empezamos a actuar sobre la base de sospechas contra cada deportista por cualquier motivo, entonces vamos a ir por un muy mal camino“.
ver también
Contundente comunicado de los JJ.OO tras la polémica de Imane Khelif
“Hay toda una serie de razones por las que no las tomaremos en cuenta. En parte, por confidencialidad. En parte, por cuestiones médicas. En parte, porque no había ninguna base para la prueba, en primer lugar. Y en parte, compartir estos datos también va en contra de las reglas, las reglas internacionales” añadió.
El COI reconoce que las pruebas médicas fueron deficientes
Con respecto a las pruebas médicas ya realizadas, el vocero dejó más dudas que certezas. “Todo el proceso es deficiente. Desde la concepción de la prueba, hasta cómo se compartió con nosotros y cómo se hizo pública, todo es tan defectuoso que es imposible tomarlo en cuenta“.