El Papa Francisco, como buen argentino, es fanático del fútbol al extremo. Sí, algo no del todo común dentro del ámbito donde se desempeña el Sumo Pontífice.
Repetidamente, Jorge Mario Bergoglio se pronuncia sobre lo que acontece en torno al deporte más popular de la tierra. Y deja en claro que es hincha de San Lorenzo de Almagro.
Sin ir más lejos, al Papa Francisco se lo pudo ver muchas veces con los colores del conjunto del barrio porteño de Boedo. Y hasta supo hacer bromas relacionadas al fútbol.
De todas maneras, en las últimas horas, a Bergoglio lo hicieron socio de Boca Juniors. Así es: le enviaron un carnet de la escuadra Xeneize y todo.
El Papa Francisco dejó de lado su fanatismo como parte de una iniciativa solidaria de Boca, que tomó partido en un convenio que promueve la Iglesia y que fomenta le desarrollo de una red de escuelas.
Acto seguido, el argentino, a pesar de su amor por San Lorenzo, exteriorizó todo su agradecimiento enviando la camiseta de Boca con su firma estampada.
