El fútbol no volverá de un día para el otro. Eso está claro. Porque no pueden los jugadores, después de haber estado largos meses encerrados en sus casas, entrenar simplemente unos días y volver a disputar un partido a nivel profesional. Más allá de que muchos puedan mantener una rutina en sus hogares, no es lo mismo. No tienen trabajos con pelota, no siguen trabajando la dinámica en equipo, entre muchos otros factores más que afectan directamente al rendimiento colectivo. Por ende, deberán primero volver a ejercitarse todos los clubes por separado, hacer una suerte de pretemporada y un poco después si retomar la actividad.

Y eso preocupa a más de uno. Porque los jóvenes podrán adaptarse de una manera y los más experimentados, de otra. Con casi 36 años, Javier Mascherano no tiene problemas en admitir que esta situación lo mete en un clima de mucha incertidumbre. "El coronavirus me pondrá a prueba. Aunque no sólo a mí, sino a todos. ¿Si esto me mueve la estantería? Hoy no me planteo nada porque no sé qué va a pasar. No sé qué tan fácil o difícil es volver de tres o cuatro meses sin jugar, pero mi cabeza está en seguir haciéndolo”, contó en diálogo con Cielosports.

Su vuelta al fútbol argentino fue muy accidentada. En Estudiantes de La Plata se encontró con malos resultados, un DT (Gaby Milito) que se fue y ahora, una pandemia que lo deja sin actividad hasta nuevo aviso. “Esto no será fácil para ninguno. Es una situación generalizada que todos miramos con desconocimiento. También puede pasar que uno extrañe más jugar, entrenarse o compartir esas vivencias con el equipo que ahora no suceden”, expresó el Jefecito. Y claro, este tema nos pone sensibles a todos, porque no queremos ni pensar en que el ídolo de la Selección Argentina deje de jugar.

Ya en un modo medio nostálgico, admitió no tener reproches para lo que fue su trayectoria y no dudó: "No tengo reproches para mi carrera. Lo poco o mucho que hice, fue lo que había. No tenía más. No me arrepiento de ninguna decisión que tomé, porque todo lo que me tocó vivir fue al máximo, entregando el 100%. Si no fue mejor, es porque no estaba dentro de mis posibilidades”. Además, recordó lo que fue su reciente paso por China y que pudo hablar con su traductor, algunos compañeros que dejó allí e incluso con el entrenador, para ver cómo estaban todos. 

Para finalizar, contó que no pudo hablar con Guardiola luego de la triste noticia de que su madre murió a causa del Covid-19. Pero de igual manera, le hizo llegar sus condolencias tanto a él como a Montillo, jugador de Tigre que perdió a varios familiares en el último tiempo: "No pude hablar directamente con Pep, pero sí lo hice con Manel Estiarte, que es su mano derecha. A partir de él le hice llegar mi pésame. Lo mismo para Walter Montillo. Esta es una enfermedad que no distingue personalidades. Y que nos hace ver lo insignificantes que somos en el mundo. En esta situación, todo es relativo" de otro planeta".