La carrera del futbolista no es nada sencilla. Está bien, cumplen el sueño de la mayoría. Jugar en un primer equipo, vivir el día a día de los entrenamientos, sentir el calor de un estadio y los gritos de la gente.
Pero son pocos los que logran generar una diferencia económica que luego del retiro les permita vivir una buena vida, sin preocuparse por los gastos y tener que salir a trabajar otra vez para poder poner un plato de comida sobre la mesa.
Miren sino el caso de Sebastián Morquio, quien en enero de 1999 comenzaba una de las etapas más lindas de su tiempo como jugador: llegó a Huracán con el objetivo de llevar al ‘Globo’ a Primera División.
Y bien que lo logró: el uruguayo, como referente de la defensa y también del plantel, fue la cara del ascenso y dejó una huella imborrable en los hinchas del conjunto de Parque Patricios.
Dentro del país tuvo otras experiencias por el ascenso: El Porvenir, Aldosivi, Deportivo Español, Deportivo Maipú, San Martín de Mendoza. En 2012 llegó la hora de colgar los botines y allí tuvo una pequeña experiencia como ayudante de campo en Cerro de Uruguay.
También se metió en la representación de jugadores, pero el éxito no llego por esa parte ya que mediante Twitter, en su cumpleaños 45, pidió un deseo muy particular: “Busco Trabajo. El que sepa de algo que me contacte por acá.Gracias. Si es de Fútbol un Gol”.
Fue en diálogo con Radio Continental que comentó uno de los por qué de su tuit:“Estuve preso 30 días por un episodio confuso. Cuando salís, se te empiezan a cerrar puertas. Perdido por perdido, puse el twitt pidiendo trabajo”.
¡Esperemos que consigas pronto!