No hay argentino que no recuerde la famosa frase “Garcé, traé alfajores” que se leyó en una bandera después que se supo que Diego Maradona había convocado al Mundial de Sudáfrica 2010 al por entonces jugador de Colón de Santa Fe.
Sin embargo, en una entrevista concedida al diario La Nación reveló que antes de ese trapo mítico fue él el autor de una de las frases más maradoneanas de todos los tiempos, que le valdría nada menos que la posibilidad de jugar una Copa del Mundo.
“Terminé ese 4-0 a Haití con un dolor en el gemelo, y volviendo en el micro al hotel, el Profe Signorini me dijo: Mirá que Diego te vio muy bien, no te quedés afuera por lesión. Pensé que me estaba jodiendo. Nos quedaba un partido con Colón y le pedí al Turco (Mohamed) no jugar y me fui a atender con el Negro Mendoza”, comenzó contando Garcé.
Y confesó: “Al día siguiente sonaba mi celu, pero como no conocía el número, ni bola. Te está llamando Mancuso, atendelo, me dijo mi representante. Chino, estamos viendo la lista, pero tenemos miedo de que te cagues cuando suene el himno. Ja, ja, le doblé la apuesta. Si suena el himno le peleo a Tyson, le contesté. Y así entré en la lista de 30 y todos se empezaron a reír de mi convocatoria, me mataban, decían que era un mamarracho”.
Ariel Garcé dijo que se tomó con mucho humor la bandera que le encargaba los alfajores, porque el venía juntando plata con sus amigos para ir al Mundial y terminó yendo entre los 23 convocados.
“Al final no entré ni un minuto, pero contra Grecia calenté como 70 minutos, y después entró Palermo con el último cambio y me puse a llorar, se me iba la chance. Igual, me encantó todo”, recordó.