Después de lo que fue el 0-2 en el duelo de ida, en la cancha de Independiente, Nacional sabía que hoy debía hacer un partido más que perfecto para lograr eliminar a River, el máximo favorito, de la Copa Libertadores

Y todo empezó mal para el elenco local porque antes de los 20 minutos de la primera mitad se quedó con un jugador menos. ¿Qué fue lo peor? Que el expulsado fue el portero.

En una contra rápida, Sergio Rochet salió a cualquier lado, se quedó mirando todo en la mitad de la cancha y le metió una patada voladora a Matías Suárez.

El árbitro no dudó ni un segundo y le mostró la tarjeta roja. El VAR revisó la jugada, como hace siempre, y le dio el OK al juez.

Con este panorama, parece que el elenco de Marcelo Gallardo no va a tener mayores problemas para estar entre los 4 mejores de América.

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