En plena cuarentena desde su casa, Joaquín Sánchez, capitán y emblema del Betis, tuvo algunos minutos de inspiración que agradecieron muchos de sus seguidores.
Tirado en un sillón, sin saber muy bien qué más hacer, el crack bético dio rienda suelta a una seguidilla de chistes, uno tras otro, que fue compartiendo en sus historias de Instagram.
“Si ya empezamos con los chistes, qué hacemos los veinticinco días que quedan”, llegó a preguntarse Joaquín. Pero eso no lo frenó en su performance.
Claro que el repertorio del delantero de 38 años ha quedado ya un poco desactualizado, pero sin dudas a él le siguen causando la misma gracia.
Es que cada vez que Joaquín estaba por rematar uno de sus chistes, la risa lo invadía primero, algo que genera más ganas de reir que el chiste en sí.
Como sea, el capitán del Betis encontró una manera diferente de pasar el rato y hacer también más amena la cuarentena para sus seguidores. ¡Un genio!
