La fiesta no pudo ser completa. España -y todo el mundo del fútbol- sólo habla de Luis Rubiales y su beso sin consentimiento a Jenni Hermoso en la premiación. No se habla de las campeonas, ni del gran torneo que se hizo, ni de lo que se viene para la selección española. Y ahora, tras las declaraciones del presidente de la RFEF, sólo se habla de su decisión de no renunciar a su cargo tras el escándalo. Y quienes alzaron la voz una vez más fueron las propias jugadoras.

“Esto es inaceptable. Se acabó. Contigo compañera Jenni Hermoso”, escribió Alexia Putellas, siendo una de las primeras jugadoras en expresarse tras la Asamblea Extraordinaria de la RFEF y las absurdas justificaciones de Rubiales sobre su condenable actitud con la campeona del mundo. La siguió nada menos que la condecorada mejor jugadora del Mundial, Aitana Bonmatí: “Hay límites que no se pueden cruzar y esto no lo podemos tolerar. Estamos contigo compañera”, publicó la catalana.

Instantes después se sumó la arquera titular de la selección roja y también del Barcelona, Catalina Coll: “Qué pena me da que 23 futbolistas no seamos las protagonistas… se acabó! Contigo a muerte Jenni Hermoso”, escribió en la red social X. De a poco se fueron sumando gran parte de las jugadoras que hace apenas unos días se consagraron en Sydney pero que apenas pudieron disfrutar de su conquista.

Tras la decisión de Rubiales de no correrse de su cargo, la FIFPro, el sindicato mundial de jugadores y jugadoras, volvió a publicar un comunicado exigiendo medidas ejemplares: “Acogemos con satisfacción la decisión de la FIFA de abrir un caso de ética y las medidas adoptadas a nivel nacional en España”, explica. Y agrega: “Cualquier falta de acción por parte de las autoridades para abordar la conducta del Sr. Rubiales enviaría un mensaje completamente inaceptable y dañino a la industria del fútbol y a la sociedad en general”.

Las repercusiones