En 2019, Electronic Arts y Respawn Entertainment lanzaban Star Wars Jedi: Fallen Order, un intento de llevar la enormemente popular franquicia al territorio de los videojuegos triple-A. El juego fue muy bien recibido, sobre todo por fans de la saga que apreciaban tener una entrega de tanto presupuesto y nuevos personajes, locaciones y eventos para conocer. Tan solo dos años y medio después, ya estaba anunciada su continuación, Star Wars Jedi: Survivor.

Hoy 4 de mayo es Día de Star Wars, y hace varios días los jugadores ya tienen acceso a la anticipada secuela, que salió relativamente poco tiempo después del juego original, teniendo en cuenta los tiempos que maneja esta industria. El director Stig Asmussen regresa para este título, que se propuso llevar el viaje de Cal Kestis a un territorio más personal, a la vez que buscaban expandir las mecánicas y elementos de Fallen Order. Desde Bolavip Gamer ya lo probamos, y aquí te contamos qué nos parece esta nueva aventura.

Como alguien a quien no lo volvió loco Fallen Order, la secuencia inicial de Survivor empezó a ganarme rápidamente. El planeta de Coruscant resultó ser la introducción perfecta a todo lo que tiene para ofrecer este nuevo título. Empezamos la historia con un Cal Kestis que ya no está con su banda de siempre sino que está acompañado por otros personajes; y no solo eso, sino que está siendo capturado y llevado a un Senador, aparentemente en su punto más bajo.

El nivel sirve no solo para volver a enseñarnos las mecánicas de combate y movimiento, sino que también tiene secuencias cinemáticas que nos ayudan a meternos de lleno en la historia desde el primer momento. También es una gran manera para que Respawn presuma un poco de sus capacidades para crear un título con una gran fidelidad gráfica. Lamentablemente, además de todo eso, es también el primer momento en el que nos damos cuenta del mayor problema de Star Wars Jedi: Survivor.

Nosotros probamos el juego en PlayStation 5, y desde el primer momento se notan los problemas técnicos con el modo rendimiento. Las caídas de frames son frecuentes, notorias y molestas, al punto que casi arruinan la experiencia. Hay otros temas visuales como la resolución que baja hasta 900p, pop-in, dificultades con las texturas, y más. Respawn ya lo está arreglando con parches y si bien algunos jugadores no tendrán que lidiar con todo eso, la verdad es que afectó nuestra experiencia, por lo que no estaría bien no mencionarlo.

La secuencia inicial de Coruscant pone en primera plana la inspiración en Naughty Dog que tiene Respawn para esta serie de juegos, sobre todo en lo que tiene que ver con setpieces y la manera de contar una historia, todo con un enfoque en el que se prioriza lo cinemático por sobre lo lúdico. La narrativa, por cierto, se centra en un Cal más maduro, que ya no es más un padawan sino un poderoso caballero Jedi. Sin entrar en spoilers, Cal explorará una galaxia llena de planetas con sus propios biomas y desafíos, a medida que gana habilidades y descubre secretos sobre el universo que lo rodea.

Debo confesar que aunque tanto Fallen Order como Survivor lo intentan y mucho, como jugador no siento nada más que aburrimiento por Cal Kestis. La interpretación y el look de Cameron Monaghan no me convencen y no profundizan para nada en un personaje que, más allá de algunos comentarios sarcásticos y momentos de crisis de identidad a lo largo de este juego, termina siendo un Jedi genérico y soso más. Incluso su compañero droide, BD-1, demuestra más personalidad sin enunciar una sola línea de diálogo.

Una forma que tiene el juego de remediar esto es permitiéndonos personalizar el diseño de Cal, tanto en su peinado y vello facial como en la ropa que usa. También podemos customizar nuestro sable láser con una enorme cantidad de opciones para elegir. Hay otros toques de este tipo en Survivor, que le dan al jugador control y lo asemejan a un juego de rol, aunque no llega a serlo por completo.

Tardamos en darnos cuenta qué tipo de juego es Star Wars Jedi: Survivor, ya que las primeras horas son más bien lineales y cinemáticas, pero la realidad es que luego el juego se abre bastante. Si bien no llega a ser de mundo abierto, tenemos montones de caminos secundarios por los cuales explorar en cada planeta, y al mejor estilo Metroid, hay ciertos lugares y objetos con los que no podemos interactuar hasta más adelante, cuando desbloqueamos alguna mecánica o habilidad, y de repente tenemos un nuevo set de desafíos al que enfrentarnos.

Así como toma prestado de Metroid, me sorprendió ver que también lo hace de otro juego de Nintendo, y me refiero a The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Al mejor estilo de los santuarios en aquel juego, aquí tendremos esparcidos por el mapa algunas locaciones con puzzles en los que debemos usar la cabeza y los poderes de Cal para conseguir diversas recompensas. Ya mencioné a Uncharted en el sentido de la historia, pero también toman de aquella saga a la hora de crear los escenarios de plataformas, que mientras algunos son interesantes y dinámicos, la mayoría se pueden hacer con el cerebro en piloto automático.

No es por seguir comparándolo con otros juegos, pero estaría mal no mencionar a Dark Souls cuando nos adentramos en el combate de Survivor. Tiene algunas de las mismas características de Fallen Order, pero en este caso profundizan más con habilidades para conseguir en cada una de las 5 posturas que tenemos para pelear. Noté que en algunos casos las animaciones son extrañas y poco naturales, pero en líneas generales el combate es entretenido y fluido. Mucho más no se le puede pedir, y habiéndolo jugado en difícil, puedo decir que el desafío es un ingrediente clave, y aconsejo jugarlo de esta manera.

A pesar de que a esta altura, Star Wars Jedi: Survivor parece un amalgama de todo tipo de juegos modernos, aún queda por mencionar otro punto de referencia fuerte en el que se apoyan, y es el diseño de mundo abierto de Ubisoft. Se nota que Respawn se inspiró en las nuevas entregas de sagas como Assassin’s Creed y Far Cry a la hora de crear todo su contenido secundario. Como si no fuera suficiente con una historia de alrededor de 25 horas (demasiado largo para lo que se cuenta, en mi opinión), tendremos unas cuantas horas de misiones secundarias, caminos alternativos para explorar, y otro contenido opcional.

Habiendo dicho todo esto, puede parecer que critiqué de más a Survivor, pero la realidad es que es una experiencia divertida para quienes gustan de este tipo de videojuegos. Sobre todo los fans de Star Wars podrán vivir unas cuantas horas dentro de ese universo, y a quienes les gustó Fallen Order tendrán una versión más pulida y profunda de aquel gameplay. Es una lástima que los problemas técnicos y un guion mediocre, ambos factores que parecen ser la consecuencia de un ciclo de desarrollo apurado, no lo permitan ser la gran secuela que podría haber sido, y lo limiten a ser tan solo otro triple-A decente y entretenido.