Ya van poco más de tres años desde que el francés André-Pierre Gignac aterrizó en el fútbol mexicano, y con el tiempo se ha convertido en una de las figuras no sólo de Tigres, sino también de la Liga MX.

Parte fundamental de este momento que vive el galo es la calidez que le han brindado los aficionados en Monterrey durante esta estadía, y es que según explicó el jugador en conversación con Multimedios TV, pese a la división existente en la ciudad entre Tigres y Rayados, gente de ambos bandos le ha expresado cariño.

 

"El recibimiento de los mexicanos para mi familia, para mis hijos; la escuela, aquí, la gente de la ciudad, Monterrey, los Tigres, los Rayados porque me odian pero me aman también. Entonces no pasa nada", afirmó Gignac.