El máximo dirigente de la FIFA se disculpó ante las autoridades brasileñas por las declaraciones del Secretario General, Jerome Valcke, quien había dicho que“Brasil no está haciendo bien la cosas yla organización necesita una patada en el traserodebido a lo poco que están haciendo”. Blatter envió una carta ysolicitó una reunión urgente con la presidenta Dilma Rousseff.
“Mi único comentario en relación con ese asunto es pedir disculpas a todos aquellos que tuvieron su honra y su orgullo heridos, en especial al gobierno brasileño y a la presidenta Dilma Rousseff”, señaló el suizo en una carta dirigida especialmente al ministro de deportes, Aldo Rebelo, quien ya se había manifestado en contra de los dichos del francés, asegurando que sería declarado persona no grata en el país.
Blatter se mostró “extremadamente preocupado” por el deterioro de la relación entre la FIFA y el gobierno brasileño, aunque asegura que hará lo posible para “no permitir que los conflictos hagan perder tiempo”. “Poseemos una meta común: organizar una Copa del Mundo extraordinaria, en el país del fútbol, en el país de los campeones. Brasil merece ser el anfitrión y el mundo entero aguarda ansioso por esto”, dejó en claro el presidente de la FIFA.
De todas maneras, sabe queel tiempo corre desde hace ya casi cinco años (Brasil fue designado como sede en 2007). Aunque reconoce que el tiempo que pasó no puede recuperarse, y en lugar de gastarlo en peleas “hay que trabajar juntos para algo más grande, tal como se lo prometí al presidente Lula durante su mandato”.
Las palabras de Blatter no quedan en la nada, y casi al mismo tiempo que eran emitidas, una comisión aprobó una de las leyes fundamentales para la FIFA: la venta de cerveza dentro de los estadios.
