Checo Pérez viene de ganar el Gran Premio de Mónaco, uno de los más difíciles con los que cuenta la Fórmula 1. El mexicano atraviesa un gran momento, ya consolidado en Red Bull, a tal punto de que la escudería austríaca ya renovó el contrato del piloto tapatío, transformándolo en uno de los más destacados de la competición.

Mientras Checo Pérez, entonces, hasta se ilusiona con pelear por el título mundial, su padre, Antonio Pérez, dio una extensa entrevista en el canal de Youtube de Jorge Van Rankin, donde hablaron de la familia, las aspiraciones presidenciales del propio Antonio y por supuesto, del piloto que hace historia para México en la Fórmula 1.

Sin embargo, en un pasaje de la entrevista, Antonio Pérez reconoció que, en un principio, el apasionado por los autos no era Checo, sino su hermano mayor, Toño. Este realizó pruebas en Fórmula 1 y compitió desde joven, mientras que Checo, en cambio, soñaba con ser futbolista y veía a los coches como un entretenimiento secundario.

Tal es así, que según cuenta el propio padre del hoy piloto, su hijo prefirió en una ocasión ir a ver a su equipo, las Águilas, en lugar de ser campeón: "Checo se fue al Chivas vs América en Guadalajara con Emilio Azcárraga. Iba a ser campeón de los Go Karts, prefirió ir al futbol. Se fue en el camión con Cuauhtémoc Blanco, era su macrohéroe. El Bam Bam Zamorano... No, no. Checo es americanista", afirmó Antonio Pérez, quien quiere ser presidente de México.

Checo quería ser jugador

Días atrás, después de ganar el Gran Premio de Mónaco, Checo Pérez dejó en claro que el futbol era su principal atractivo: "Me veía jugando en el América, pensaba que nunca tendría la oportunidad de llegar a la Fórmula Uno. Pensaba que en el futbol tenía futuro, pero rápido supe que no. No hay niño que no sienta que es el mejor futbolista del mundo", reconoció en diálogo para el canal de Red Bull.