Sin duda uno de los grandes boxeadores que dio México a lo largo de la historia se llama Julio César Chávez, ídolo de todos los fanáticos. Sin embargo, mientras muchos soñaban con estar en su esquina, Don Nacho Beristaín comentó que le dijo que no al César para ser su entrenador y dio sus razones. ¿Se volvió loco?
Son muchos los fanáticos que levantan la mano para decir que le hubiera encantado se el próximo Julio César Chávez. De esto no están exentos los boxeadores como Miguel Berchelt, quien previo a la pelea con Óscar Valdez quería alcanzar la marca del ídolo mexicano en mayor cantidad de defensas mundialistas en el peso súper pluma.
Por otra parte, en las últimas horas, Ignacio Beristaín confesó que le dijo a la madre de Julio César Chávez que no quería entrenar a su hijo. “Algunas ocasiones su mamá me dijo. Y le dije a la señora que lo sentía mucho, pero no quería estar en los zapatos de Cristóbal Rosas”, expresó en la rueda de prensa que se realizó previo a la velada que se realizará en su honor.
Y agregó: “Una vez estuve con él y terminé todo pisoteado. Había como 100, puros pisotones, aventones y jalones el día que le robaron la pelea con González”. De todas maneras, Don Nacho comentó que decía que no por lo que rodeaba al César del Boxeo y no por el talento innato que tenía el nacido en Obregón.
“Claro que sí. Pero hubiera buscado la manera de no estar con él. (…) Solo estuve con él cuando peleó con Miguel Ángel. Una vez lo bajé de peso en París y otra vez que lo bajé de peso en Ciudad Juárez”, explicó Don Ignacio Beristaín.