La victoria de Jake Paul con un espectacular nocaut sobre Tyron Woodley encendió todavía más la bronca que existe entre el youtuber lanzado al mundo del boxeo y la promotora más prestigiosa de las artes marciales mixtas, liderada por Dana White.

Sucede que a Paul, con récord inmaculado de cinco victorias sin empates ni derrotas, se la achaca estar haciendo carrera en el boxeo pero enfrentando a peleadores de UFC, como Ben Askren y Woodley; por lo que se lo desafió a enfrentarlos en su terreno.

“Gano más que todos los peleadores de UFC combinados, incluido Conor McGregor. Todos ustedes trabajan para la maldita Dana. ¿Por qué debería ir a UFC? ¿Firmar un contrato y regalar mi mierda? Soy un maldito CEO y todos en la UFC son mis empleados”, disparó Jake Paul.

La realidad es que quiera o no Paul incursionar en el terreno de las artes marciales mixtas, todavía no se ha enfrentado con un boxeador profesional y esa es su principal deuda si realmente quiere ser considerado para pelear alguna vez por un título mundial.

También es cierto que iba a hacerlo enfrentando a Tommy Fury, quien se lesionó durante el campo de entrenamiento y permitió que Tyron Woodley ocupara su lugar. Ahora, el británico está presionando para tener la oportunidad de enfrentarlo en su próximo combate, aunque parece que Jake Paul no tiene demasiadas intenciones de concederselo.

“Esa es la pelea que quiero a continuación. No entiendo lo que está tratando de lograr al llamar a la gente de UFC. Quiere ser boxeador, ¿no? Entonces debería luchar contra un boxeador”, protestó el invicto británico que es hermano del campeón mundial de peso pesado del CMB Tyson Fury.