Ayer se terminpo de confirmar que la pelea entre Jake Paul y Tommy Fury prevista para el 18 de diciembre en Anaheim, California, quedaba cancelada debido a problemas de salud acusados por el boxeador invicto británico. Luego, se confirmó que su reemplazo será Tyron Woodley, teniendo así su ansiada revancha ante el youtuber.

En más de una oportunidad Fury había expresado que tener la chance de enfrentar a Jake Paul, a quien no considera boxeador, en una megacartelera organizada por ShowTime era como haberse sacado la lotería, por lo poco que tendría que esforzarse para ganar una enorme suma de dinero.

Pero aparentemento el boleto que compró el británico no fue el ganador y él mismo se encargó de explicar las razones. "Estoy absolutamente desconsolado porque me vi obligado a retirarme de mi pelea con Jake Paul debido a una infección bacteriana en el pecho y una costilla rota", señaló.

Y agregó: “El comienzo de mi campamento fue increíble y nunca esperé que nada se interpusiera en mi camino después de la victoria del 18 de diciembre. No puedo expresar lo decepcionado que estoy y realmente espero que podamos reprogramar esta pelea para el nuevo año. Quiero que esta pelea aún ocurra más que nada. Ahora, lamentablemente, me estoy concentrando en la recuperación y en una nueva fecha de reprogramación".

Jake Paul, por su parte, no parece dispuesto a permitir que Tommy Fury tenga una segunda oportunidad. "Al diablo con él. No veo ninguna razón para volver el año que viene y darle ese tipo de oportunidad y ese tipo de pago", expresó.