Las Chivas de Guadalajara en ocasiones se han mostrado como un club cruel pues en su búsqueda por la élite mexicana del futbol ha roto algunos corazones, tal fue el caso de su ahora estrella, Cristian “Chicote” Calderón, quien confesó que fue rechazado por el Rebaño Sagrado por su estatura.

“Llegué a Verde Valle para hacer las pruebas, tenía como unos 12, 13 años, los profes decían que veían cosas buenas de mí y ya cuando dieron la lista no estaba y me dijeron que, por chaparro, que estaba muy chaparro. Me hubiera gustado entonces quedarme, pero pues ya hoy son otros tiempos y que mejor que estar viviendo el sueño”, así lo reveló Cristian Calderón para el podcast de Jesús Angulo.

Antes de que definiera su futuro como futbolista, Calderón dio a conocer que junto a su padre se dedicaban a hacer ladrillos: “De morrillo siempre me gustaba ayudarle a mi papá en los ladrillos. Me llevaba dos tres veces a la semana. Nada más iba a jugar, pero a veces sí les ayudaba a hacer los ladrillos a rejillar, trinchar ahí me iba por las tardes cuando n entrenaba. De las últimas veces que fui con él fui a cargar madera, pero a veces iba a ayudarle a hacer ladrillo”.

Calderón también dio a conocer cómo desarrolló sus disparos con la pierna zurda, la cual es una de sus más grandes cualidades: “De morro le pegaba con las dos piernas, pero un día estabas cambiando una llanta con mi papá y al momento de quitar la llanta el gato se mueve y me cae el rin en el empeine, mi papá volvió a acomodar el gato y el empeine se me inflamó, duré un rato sin jugar, me ponía solo a patear y de ahí empecé a utilizar pura zurda, pero me gustó como se dio el cambio de derecha a izquierda”.