La salida de Ricardo Gareca de la Selección de Perú dejó una puerta abierta para el estratega inca, Juan Reynoso, quien después de conseguir acabar con más de 20 años de sequía de títulos al conjunto de Cruz Azul arriba con un gran cartel y por ello ya lo candidatean para ocupar el puesto del estratega internacional, pues convence lo que ha hecho recientemente en México a pesar de los problemas legales que derivaron de su inesperado despido de La Noria.
Tras la confirmación de Director General de Fútbol que, finalmente, se le designó a Juan Carlos Oblitas, de acuerdo a información de ESPN se dio a conocer que el principal candidato para tomar las riendas del equipo inca es Juan Máximo Reynoso, y sería el postulante que tomaría el primer puesto de la lista pues cuenta con la consideración de Oblitas, pues en múltiples ocasiones se ha pronunciado a favor del timonel.
Incluso en uno de los encuentros con la prensa, el llamado “el Ciego” señaló que Juan Reynoso es quizá el técnico más exitoso en la historia de Perú: “Juan es quizá el técnico peruano más exitoso que se está desarrollando actualmente”, apuntó Oblitas en conferencia, algo que podría ser un parteaguas para Reynoso, quien en este momento se encuentra desempleado después de ser despedido injustificadamente de La Noria.
De acuerdo a lo señalado, Oblitas confesó que para la próxima semana se tendrá definido quien tomará el puesto de Gareca además de revelar que tuvo contacto recientemente con el exentrenador de Cruz Azul: “Hablé por teléfono, pero para saludarlo nada más. Hay diversas opciones y lo único que les puedo decir es que la próxima semana seguramente se va a dar la noticia del técnico”.
Entre otros de los rivales por este puesto con los que estaría compitiendo Reynoso están Melgar y Bolognesi, pero de acuerdo a la propia prensa peruana, así como a ESPN, el que va ganando esta carrera es el extécnico de los cementeros, con quienes todavía tiene una demanda laboral por despido injustificado, ya que, de acuerdo a dicho documento, no había motivos para despedirlo y el proceso continúa pero no es un impedimento para contratarlo.