A lo largo del 2022, Red Bull se convirtió en un claro dominador de la temporada en la Fórmula 1 luego de que se haya quedado con los campeonatos mundiales de constructores y de pilotos. Por otra parte, el equipo del Toro Rojo no solo piensa en lo que sucederá en el 2023, sino en un fuerte cambio para a partir 2026 en relación a sus motores.
A lo largo de los últimos años, la escudería austríaca pudo encontrar con Honda velocidad, potencia y fiabilidad, situación que no pudo vivir mientras tenía a Renault como uno de sus proveedores. Sin embargo, de acá al 2026, el equipo que hoy dirige Christian Horner tiene que pensar en una solución debido a que la marca japonesa no quiere seguir trabajando en Austria.
A pesar de esto, Red Bull aspira en los próximos años ser los propios fabricante de sus motores híbridos si se tiene en se tiene en cuenta la inversión que se hizo en el proyecto Powertrains. A su vez, según lo informado por MotorSports.com, el Toro Rojo puede comenzar a trabajar sin depender sus motores externo, pero esto no termina de convencer a la cabeza de la empresa.
Debido a esto, la llegada de Porsche era posible, ya que, como dijo Helmut Marko, sería bueno tener de respaldo, por si sucede algo, a un equipo que esté empapado sobre los motores híbridos. Sin embargo, con la marca alemana fuera de la conversación, quien aparece es Ford como gran socio comercial para esto porque lograría tener una gran publicidad al ser la única marca de motores estadounidense en la máxima categoría del automovilismo.
Según lo informado por MotorSports.com, comienza a surgir el rumor de que Red Bull Powetrains hará haga en Nueva York el anuncio oficial cuando se presente el RB19 para la temporada 2023 de la Fórmula 1. En otra palabras, el Toro Rojo comienza a dar pasos importantes para su futuro en la categoría.