A pesar de que las mujeres cada vez se apoderan de lugares o espacios en el mundo laboral, para la piloto alemana Sofia Florsch, de tan sólo 21 años, esto no ha sido suficiente, pues de acuerdo a la teutona, sigue existiendo una falta de oportunidades en deportes como el automovilismo, pues de acuerdo a ella, se ha mentido realmente con la baraja de oportunidades que dicen los diversos seriales.
“Los equipos se ‘adornan’ de pilotos sin darles una oportunidad real. Al hacerlo, justifican clichés modernos y chic como ‘promovemos a la mujer y la diversidad’, pero es solo una fachada barata, palabrería sin dar ningún apoyo real en términos de inclusión deportiva en igualdad de condiciones”, aseguró a Marca, a pesar de la creación de competencias por parte de la FIA como Women Series.
“De hecho, a menudo es solo un compromiso calculado a bajo costo y en su mayoría sin apoyo real a nivel de inclusión deportiva en igualdad de condiciones”, añadió Florsch, quien consiguió tener reflectores después de sufrir un aparatoso accidente en Macao, ya que su carrera dentro de las pistas no ha tenido destacadas actuaciones, pero esto asegura que se dio después de que patrocinadores la abandonaran o cambiaran contratos después de lo sucedido.
“Pero ya no me queda ninguno después de ‘capitalizar’ mi exposición mediática relacionada con el accidente. El automovilismo se mueve rápido tanto dentro como fuera de la pista, el accidente me llamó la atención, pero en el sentido deportivo no fue un paso adelante”, señaló la volante alemana, quien no baja los brazos y señaló que volvió a las pistas en busca de conseguir un momento destacado en el WEC arriba del LMP2, pero no deja de soñar en llegar a la F1.
“A los 21 años puedo y debo seguir persiguiendo este objetivo. Con un presupuesto grande sería rápido, con un presupuesto pequeño a veces hay que desviarse. Pero me estoy abriendo camino luchando y creo firmemente que hay un futuro. En algún momento, la inversión valdrá la pena lo ocurrido”, finalizó Sofía, quien espera que pueda tener oportunidad de subirse a un bólido de la Formula Uno.