Raúl El Potro Gutiérrez fue el elegido para encauzar el barco de Cruz Azul tras la crisis futbolística que derivó en la salida del uruguayo Diego Aguirre habiendo permanecido en el cargo nada más que 11 partidos. Su arribo provocó dudas sobre si era el indicado, pues si bien contaba con amplia trayectoria dirigiendo los seleccionados mexicanos juveniles, solo había estado a cargo de dos equipos de mayores: Atlante en 2017 y Real España de Honruras en 2020.

Si bien el comienzo no fue sencillo, el DT mejoró notablemente la imagen de La Máquina, que cerró la fase regular del Apertura 2022 de la Liga MX con cuatro victorias consecutivas que lo dejaron en la séptima posición, por lo que este mismo sábado jugará por el Repechaje clasificatorio a la Liguilla ante León, que terminó décimo.

En la previa de ese encuentro, El Potro se encargó de desmentir la leyenda que se montó en torno a su figura señalándolo como un experto en el trabajo de base y no así un entrenador con experiencia para dirigir mayores.No es que me caracterice trabajar con jóvenes, eso es una leyenda urbana, aclaró en entrevista con Mediotiempo.

Y explicó:“En el Ascenso, cuando me invitan a Selecciones, yo trabajaba con Joaquín Del Olmo y la idea era apuntar a la Primera División, pero me dieron la opción de estar en Selección y solo hice mi trabajo, como se debe hacer: buscar ser campeón con cualquier equipo”.

Con esa experiencia, Cruz Azul lo eligió en primera instancia para trabajar con el equipo sub-20, pero los malos resultados que acumuló Diego Aguirre le abrieron las puertas del plantel profesional: “Esa era la primera misión, pero las circunstancias nos ponen del otro lado. Los grandes clubes se arman desde tres puntos de vista: internacional con jugadores de renombre, después con jugadores nacionales y la tercera parte es con jugadores de casa. Esa es la fórmula de una gran institución y estamos buscándola para Cruz Azul”, manifestó.