En las últimas horas de la noche de este lunes 29 de enero, sucedió un triste acontecimiento que pondrá melancólicos a muchos: Héctor ‘Capi’ Sanabria falleció a sus 78 años, tras una vida muy ligada a los Pumas de la UNAM.

La leyenda auriazul, según revelaron sus más allegados en una carta pública, pasó sus últimos minutos rodeado de sus seres queridos, ‘en compañía de su esposa, sus hijos y sus nietos’. No ha trascendido el motivo de su pérdida, pero es algo banal al lado de la pérdida de semejante figura.

En la epístola familiar, se hizo mención a lo que fue su recordado paso por los ‘Felinos’. “Enalteció los colores azul y oro con sus grandes actuaciones dentro y fuera de la cancha, siempre portando con pundonor el escudo y la playera de Pumas, defendiendo con orgullo y sangre la filosofía universitaria”, señaló el conmovedor escrito en memoria del exfutbolista.

El ‘Capi’ fue jugador de los ‘Felinos’ entre los años 1965 y 1978, desempeñándose como defensa central, etapa donde logró conquistar tres títulos con los Pumas: se coronó en la Copa en 1975, se quedó con el Campeón de Campeones también en 1975 y obtuvo el trofeo de Liga en la temporada 1976/77.

Héctor Sanabria en un homenaje reciente a su trayectoria en Pumas.

Además, Héctor Sanabria fue director técnico de los ‘Universitarios’ n la temporada 1987/88 donde, si bien no consiguió levantar un trofeo, sí terminó siendo subcampeón, estando a la altura de las expectativas.

El histórico defensa será también recordado por su participación junto a la Selección Mexicana en los Juegos Olímpicos de 1968, disputados en suelo nacional, donde junto al equipo logró el cuarto puesto en la competencia.

Una carrera memorable pero aún más un ejemplo de profesional y líder que será siempre un modelo para las nuevas generaciones de futbolistas por venir, en Pumas y en todo el futbol mexicano. Que en paz descanses, Capi.