Orbelin Pineda está convencido de que su llegada al futbol de Grecia le permitirá pelear en mejores condiciones de las que tenía en Celta por un lugar en la convocatoria final de Gerardo Tata Martino para representar a la Selección de México en el Mundial que comenzará a disputarse en noviembre en Qatar.

Sus primeros partidos con el AEK de Atenas no han hecho más que darle la razón, porque acumuló goles y buenas actuaciones en los amistosos de pretemporada y se estrenó también con gol en el debut del equipo en una nueva temporada de la Superliga griega, ante el Limia.

Pineda tomó riesgos con el objetivo de ser mundialista, pues arribó a un país culturalmente diferente de lo que acostumbraba, sin hablar ni griego ni inglés. Pero contó para su adaptación con Matías Almeyda como gran aliado, pues confesó que el entrenador se involucró mucho en su día a día también fuera del terreno de juego.

Estuve tres años con Matías y me conoce de todo y conozco su trabajo y lo que quiere dentro del campo; eso me ayudará a adaptarme y yo trato de dar lo mejor. Desde el primer día que nos vimos nos abrazamos, yo lo aprecio mucho, es un tipo espectacular dentro y fuera de la cancha y verlo sonreír te transmite mucho. Eso te genera una ilusión de trascender”, comenzó diciendo en una entrevista que concedió a Mediotiempo.

Y en relación a la comunicación con el resto de la plantilla, agregó:“Matías trae su traductor para comunicarse con los jugadores y yo desde que él empieza a hablar agarro la onda y eso me ayuda para plasmar lo que él quiere dentro del campo.