Tras la decepción que significó la campaña en el Apertura 2022, donde Pumas UNAM no logró ni acceder a la Liguilla pese al buen mercado de pases realizado, Andrés Lillini dejo la conducción técnica de dicho equipo. Su etapa, pese al mal cierre, tuvo buenos momentos y se quedó a las puertas del título en más de una ocasión.

Confirmado su alejamiento de Pumas, Lillini no tardó en conseguir otra oportunidad dentro de la Liga MX: en el Clausura 2023, dirigirá al Necaxa. El próximo martes, el argentino tendrá un partido muy especial, ya que visitará a Pumas en el marco de la tercera jornada de la Copa por México.

El estratega argentino reconoce su emoción por volver a un lugar donde vivió muchos momentos: “No es una de mis casas, es mi casa porque les debo muchas cosas. Seguramente el sentimiento de ver a los jugadores de frente estará ahí, pero encima de todo está ganar el partido. Es la primera vez que me enfrento a esto, pero será solo un ratito y después me concentraré en ganar”, afirmó.

El empate ante América

Tras el 3-3 del Necaxa frente a las Águilas, Lillini se fue con buenas sensaciones: “Con la tranquilidad de que el equipo va tomando la forma y poniendo de manifiesto la idea que uno le va inculcando día con día eso es lo que más tranquilo me deja tanto en la parte defensiva y ofensiva, nos desconcentramos siete minutos y ahí nos empatan y eso debe ser un aprendizaje”.

Trabajar con jovenes

Tal y como hizo durante su estadía en Pumas, Lillini espera poder trabajar con talentos emergentes en su nuevo desafío: “Nunca voy a abandonar a los jóvenes, sigo en Primera División ahora con Necaxa y tengo la oportunidad de trabajar con jóvenes. Necaxa es uno de los equipos que más aporta jugadores a las selecciones juveniles. Voy a respetar procesos, no hay que apresurar, pero daremos oportunidades como recompensa”, reflexionó.