En el marco de un amistoso internacional en la ventana de noviembre de la Fecha FIFA, la Selección Mexicana enfrentó a Uruguay en el Estadio TSM de la ciudad de Torreón. El Tri volvió a este estadio luego de tres años y, en esta oportunidad, enfrentó a un campeón del mundo.

Si bien se pronosticaba una auténtica fiesta, la afición de México sorprendió a propios y extraños al abuchear al guardameta mexicano, Raúl Rangel, jugador de Chivas, situación que molestó al histórico ex jugador, Jorge Campos, que no tuvo reparos para explotar contra los seguidores.

Luego de que la afición abucheó en repetidas ocasiones al Tala cada vez que este tocaba el balón, el comentarista de TV Azteca mostró su molestia, asegurando que aunque entiende el motivo, la gente debe apoyar a su selección de manera imparcial.

Así lo expresó: “Esto no puede pasar, es México, no se puede abuchear a nuestros jugadores. Si el técnico lo escogió, hay que apoyarlo”. Al tema se unió Christian Martinoli, quien declaró que el guardameta debe ‘aguantar’ esta clase de actitud y de este modo sacar toda su personalidad.

Sin embargo, el mítico ex arquero de Pumas UNAM y del combinado nacional, sentenció que la afición debe apoyar. “¿Aguantar qué? Estamos en México, está mal esto”, declaró un muy molesto Campos. El resto de comentaristas de la transmisión acordaron con el ex futbolista.

¿Por qué abuchearon a Raúl Rangel?

Los abucheos al portero del Rebaño Sagrado se remontan a la decisión de Javier Aguirre por alinearlo como titular con el equipo mexicano, esto ya que en los últimos días se había perfilado el portero de Santos Laguna, Carlos Acevedo. La afición lagunera, que estuvo muy presente en el recinto donde juega su equipo, quería ver a su portero como el inicial.

En síntesis

  • Jorge Campos explotó contra la afición mexicana por los abucheos al portero Raúl Rangel de Chivas.
  • La afición abucheó a Rangel porque querían ver como titular a Carlos Acevedo, portero de Santos Laguna.
  • El exportero de Pumas UNAM, Campos, declaró que no se debe abuchear a los jugadores de la Selección Mexicana.