Con 25 años y habiendo reunido ya títulos mundiales en dos divisiones de peso diferentes, Shakur Stevenson ha demostrado merecer todos y cada uno de los elogios que lo colocan como uno de los más grandes nuevos fenómenos del boxeo mundial, especialmente porque en sus últimas peleas lo ha demostrado ante grandes nombres como Jamel Herring y Oscar Valdez, dejando a ambos sin cinturones en el peso súper pluma.

Mientras se prepara para defender los títulos mundiales del CMB y la OMB el próximo 23 de diciembre en el Prudential Center de Newark, ante otro peleador de máxima jerarquía como el brasileño Robson Conceicao, con quien comparte el provilegio de ser medallista olímpico, el estadounidense comenzó a evaluar ya la posibilidad de subir a una nueva división.

“Todo depende del corte de peso al final del día. Ya hice cosas increíbles en las 130 libras. Mis últimas dos peleas para ser específicos, hice espectáculos y lo hice mucho en el peso, así que si lucho con el corte de peso y es difícil para mí, creo que voy a subir a 135. Dígales a los muchachos que se preparen", avisó en diálogo con Tha Boxing Voice.

Si bien actualmente Devin Haney es el campeón mundial indiscutible en el peso ligero, algo que deberá revalidar cuando tenga revancha ante George Kambosos en octubre, hay en la división otros grandes nombres que entusiasman a Shakur, como Gervonta Davis y Vasyl Lomachenko.

Pero Stevenson no desea limitarse a un nombre si finalmente decide subir a las 135 libras, pues su intención es arrasar con la división“No voy a decir nombres, quiero a los mejores. No quiero sentarme a elegir o pelear contra esos luchadores que no están en el nivel más alto”, concluyó.