El próximo 23 de septiembre, en su newark natal, Shakur Stevenson estará defendiendo los títulos mundiales de peso súper pluma del CMB y la OMB ante un durísimo retador brasileño como Robson Conceicao, dueño de un récord de 17 victorias y una única derrota, esta última en una polémica decisión de los jueces ante Oscar Valdez, pues para muchos mereció salir ganador.

Habiendo vencido en sus últimas presentaciones a Jamell Herring y al propio Oscar Valdez, quedándose con los cinturones que a estos pertenecían, el estadounidense no cree que le quede mucho más por hacer en la división más que pelear por el campeonato mundial indiscutible, algo que tampoco le será sencillo si se contempla que ni Roger Gutiérrez, de la AMB, ni Joe Codina, de la FIB, quieren exponerse a enfrentarlo.

Entonces Shakur, que ya ha sido campeón mundial de peso pluma, podría buscar seguir acrecentando su legado subiendo al peso ligero, siempre que salga victorioso de la pelea ante Conceicao. Por el momento solo es algo que está evaluando, pero no dudará si no consigue en el peso súper pluma las peleas que quiere.

"Tenemos que ver qué sucede. Todo está en el aire ahora mismo. Todo depende de cómo me sienta. Subir a 135 no está fuera del camino y quedarse en 130 no está fuera del camino. Todo depende de lo que siento y cómo me siento después de esta pelea", dijo en diálogo con BoxingScene.

En caso de decidir Shakur al peso ligero y teniendo en cuenta que es improbable que consiga de manera directa la oportunidad de pelear contra Devin Haney, campeón mundial indiscutible de la división, sí tendría muchas posibilidades de enfrentar a un peleador mexicano muy bien posicionado en la división como Isaac Cruz, quien también está buscando hacer los mértios que lo lleven a una pelea de campeonato en las 135 libras.