Red Bull celebró en las últimas tres carreras del Campeonato Mundial de Fórmula 1, gracias a las victorias de Max Verstappen, que le han permitido subirse a lo más alto en la tabla de posiciones. Como si fuera poco, en dos de esos tres triunfos, Checo Pérez terminó en segundo lugar, por lo que la escudería austríaca atraviesa un momento positivo en el certamen, luego de problemas de fiabilidad en su monoplaza.

Con la remontada de Red Bull, Ferrari ha sido la escudería damnificada. La icónica escudería comenzó el año de la mejor manera, gracias al impresionante ritmo de Charles Leclerc, quien fue escoltado por Carlos Sainz. No obstante, el monegasco abandonó en el Gran Premio de España cuando lideraba con comodidad, y acabó por ceder el liderato a Max Verstappen.

El próximo fin de semana se llevará a cabo el Gran Premio de Mónaco, donde Ferrari, para fortuna de Red Bull, no presentará un nuevo paquete de actualizaciones. “Creo que el techo presupuestario está dictando de algún modo lo que podemos hacer. Necesitamos revisar este tema de forma más detallada y no malgastar nuestro dinero, porque simplemente no podemos hacer eso”, explicó Mattia Binotto al portal Motorsport.com.

Tras el buen comienzo, Ferrari ha visto cómo Red Bull emparejó su ritmo hasta obtener triunfos, pero se estima que los nuevos paquetes llegarán más adelante: “Creo que llevaremos actualizaciones cuando tengamos una significativa. No llevaremos piezas a cada carrera”, reconoció Binotto. De todas formas, se estima que sí habrá una suspensión delantera nueva en el GP de Mónaco.

Contentos con la última actualización

El abandono de Charles Leclerc fue un duro golpe para Ferrari, pero en España, el primer paquete de evoluciones no decepcionó. El monegasco obtuvo la pole position y lideró hasta que su motor dijo basta. Tanto él como Sainz se mostraron conformes con las actualizaciones. “El paquete nuevo funciona como es debido, algo que no siempre está garantizado”, afirmó Binotto.