Después de más de 15 temporadas siendo una pieza fundamental deRed Bull Racing, Guillaume Rocquelin deja la Fórmula 1 para ocupar un nuevo puesto dentro del proyecto de la bebida energética en el automovilismo. Su última función fue la de jefe de ingeniería del equipo de Milton Keynes, puesto que asumió en el año 2015.

Después del Gran Premio de Australia 2022, su última carrera, Rocky pasará a supervisar los diversos proyectos de jóvenes pilotos de Red Bull. ¿Quién lo sucederá en este puesto tan trascendental? Nada más ni nada menos que el actual ingeniero de Max Verstappen, Gianpiero Lambiase. Sin embargo, el británico-italiano continuará trabajando con el último campeón mundial.

El apellido de Rocquelin se hizo conocido en la categoría Indycar con los equipos Newman-Haas y PacWest, previo a ser incorporado por Red Bull en el 2008, cuando se convirtió en ingeniero de carrera de David Coulthard. Más tarde pasó a trabajar con Sebastian Vettel, con quien consiguió entre 2010 y 2013 los cuatro títulos del mundiales del alemán. Más tarde y ya como jefe de ingeniería, ayudó a lograr el quinto trofeo de pilotos con Verstappen a la cabeza, el año pasado.

Al respecto habló Christian Horner, jefe del equipo Red Bull: "El equipo de ingeniería sigue evolucionando, y sobre todo porque tenemos que buscar eficiencias con el tope presupuestario, etc. Creo que 'Rocky' ha hecho un trabajo increíble en pista para nosotros durante los últimos 15 o 16 años, la ingeniería de carrera de Sebastian para todas sus victorias y campeonatos del mundo, y obviamente liderando el equipo de ingeniería para el éxito del año pasado también", soltó.

En cuanto a la nueva posición de Lambiase, el británico declaró: "La reestructuración verá a 'GP' dar un paso adelante para convertirse en el ingeniero principal en pista mientras sigue manteniendo el papel de ingeniero de carrera de Max. Así que es una evolución, es genial ver eso dentro del equipo. Y creo que ambos van a destacar en sus próximas funciones".