En marzo de 2022, el mundo del deporte sufrió un sacudón cuando la número 1 del ranking femenino del tenis, Ashleigh Barty anunció su retiro del deporte. Por ese entonces, tenía 25 años y había conquistado el Abierto de Australia en el mes de febrero. Con lo que significa para un local triunfar en su país.

En su conferencia de prensa, dos meses después de la conquista del Australian Open, dijo que el tenis ya le había cumplido todos los sueños que tenía y que llegó el momento de alejarse e ir tras otras metas.

En su momento no ahondó a que se iba a dedicar, pero lo cierto es que cambió las raquetas por los palos de golf.

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Ashleigh Barty, jugadora de golf (Getty)

Ashleigh Barty, jugadora de golf (Getty)

Entre el golf y criquet:

Luego de su ida del circuito se habían barajado dos posibilidades para la ex número 1 del mundo y ganadora de tres títulos de Grand Slam (Roland Garros 2019, Wimbledon 2021 y el Australian Open 2022), vale destacar que ganó las tres finales a las que llegó.

Las chances que se manejaban eran que se dedicara al golf o al criquet, uno de los deportes más populares en Australia y en algunos países de Asia como la India, Bangladesh y Pakistán. Además, el criquet tenía un agregado: ella había tenido un breve paso por el deporte alrededor del año 2015.

Pero ella optó por el golf. Es más, a los pocos días de su retiro del tenis, participó de un pequeño torneo en Brisbane, en el Brookwater Golf and Country Club. No solo que compitió, sino que también lo ganó. El premio que se llevó fueron unos jugosos 30 dólares australianos. Una cifra más que lejana a los 2,8 millones de dólares que había sumado a sus arcas por ganar el Australian Open. Está más que marcado que su paso al golf no fue por motivos económicos.

Se alejó del tenis porque como ella dijo ya no tenía mucho más por hacer. Con 25 años había llegado a ser la número 1 del mundo y había conquistado el Australian Open siendo australiana. Algo que no sucedía desde 1978, cuando lo había ganado Chris O'Neil. Ella tenía recursos como para seguir dominando en el deporte por unos años. Más allá del surgimiento de la polaca Iga Swiatek.

Siempre, deportes:

Barty es una fanática de la actividad física, los deportes y generalmente se la ve asistiendo a diversos eventos deportivos como espectadora.

Aunque había rivales y amigas que la tenían bien conocida, como la rumana Simona Halep. Apenas Barty anunció su retiro, su colega había tuiteado: “Ash, qué puedo decir, sabes que tengo lágrimas, ¿verdad? Mi amiga, te extrañaré en la gira. Fuiste diferente y especial, y compartimos algunos momentos increíbles. ¿Qué sigue para ti? ¿Campeona de Grand Slam en golf? Sé feliz y disfruta tu vida al máximo”.

El retiro de la australiana puede ser comparable con la temprana ida de la estadounidense Justine Henin en 2008. En su momento también lo había hecho en la cima del ranking mundial. Aunque tuvo un tímido regreso en 2010 y al año siguiente se alejó definitivamente por lesiones.

Barty no solo juega al golf, sino que también ayuda a organizaciones benéficas en Australia para difundir el deporte entre la comunidad indígena de su país. Y escribe, su otra gran pasión.