Ha finalizado el mercado invierno y los grandes clubes del fútbol europeos movieron sus piezas para reforzar sus plantillas. Sin embargo, algunos equipos de talla mundial se mantuvieron al margen de la oleada de fichajes y uno de ellos fue Bayern Múnich. Los bávaros no hicieron demasiado durante la ventana de transferencias.

Bayern Múnich se ha mantenido firme en sus políticas de no hacer gastos demasiado elevados en los mercados de pases. Si bien esta regla ha sido flexibilizada en los últimos mercados, los alemanes rara vez destacan por fichajes estelares o gastos exorbitantes. 

Fueron varios los rumores que sonaron en torno al equipo bávaro en este mercado de pases. Quizá los más pesados fueron la posible salida de Corentin Tolisso y la incorporación de jugadores como Raphinha y Matthias Ginter. Sin embargo, nada de esto ocurrió.

Otros rumores incluso apuntaban a la salida de uno de los pilares esenciales del plantel como Thomas Müller. Distintas fuentes informaron que clubes como Everton y Newcastle estaban interesados en el volante alemán, pero no fueron más que simples rumores. 

La mayoría de jugadores que están en la órbita de Bayern Múnich se trabajarán para el mercado de final de temporada. Sin embargo, lo que sí quedó confirmado fue la renovación de contrato de Kingsley Coman y la salida de Niklas Süle para final de campeonato. 

Único movimiento

El único movimiento oficial del equipo alemán en este mercado de pases fue la salida de Michael Cuisance. El volante de 22 años, que a penas y fue tomado en cuenta por el entrenador, fue confirmado como nuevo jugador de Venezia FC (Serie A) a título definitivo.