Este martes, en el estadio Centenario de Montevideo, Plaza Colonia recibió a The Strongest en el marco de la ida de la segunda fase de la Copa Libertadores. Los uruguayos se impusieron 2-0 y tomaron una pequeña ventaja antes de la vuelta en la siempre complicada altura de La Paz.
Y es que fue una noche para el olvido para los bolivianos, ya que apenas a los 19 minutos ya caían en el resultado. Se vio a un equipo acelerado y caliente, principalmente el paraguayo Ismael Banegas, a quien constantemente se le vio discutiendo con rivales y hasta con el juez central.
Luego de una accidentada jugada, Juan Mascia, tras una serie de rebotes cabeceó en última instancia para enviar la pelota al fondo de la red y poner el 1-0, parcial. La pelota ingresó a velocidad baja, pero ningún jugador de la visita pudo detener el destino final.
Las cosas se complicaron aún más, cuando antes de final cuando el argentino Cristian Gabriel Esparza le dio una patada en el estómago a Federico Barrandeguy, quien de inmediato cayó al terreno de juego a lamentarse tras la dura agresión.
Lo dicho, los de Cristiani Díaz estuvieron jugando a mil, pero no deportivamente, sino con la cabeza hirviendo. 20 minutos después de la primera alegría, llegó el segundo gol. Y fue nuevamente Mascia, quien de penal, tradujo su cobro en el segundo tanto de los locales. Remate potente que engañó por completo al arquero Guillermo Viscarra.
Ya en el segundo tiempo, y precisamente en las primeras de cambio, el cuadro Pata Blanca tuvo la oportunidad de hacer más amplio el marcador, sin embargo, Nicolás Dibble, por cobrar un penal, picándolo, falló la opción de hacer el tercer gol de los uruguayos. Atajó Viscarra.
Los bolivianos hicieron todo lo posible, desde lo emocional, por empatar, el marcador, pero el hombre menos les pesó y no es que hubieran tenido una gran oportunidad de empatar el marcador. Gran parte del segundo tiempo fue de trámite y poca acción hubo.
De esta manera, Plaza Colonia con el marcador de dos goles a favor, visitará la semana que viene a The Strongest, el martes 1 de marzo, en la altura de La Paz, precisamente en el estadio Hernando Siles Suazo, en el que los bolivianos esperarán ser fuertes, y estar con un poco más sangre fría.