Fue en el comienzo del tercer cuarto en el Super Bowl LVI, cuando el corazón de los aficionados de Cincinatti Bengals se paralizó. El experimentado linebacker de Los Angeles Rams, Von Miller capturó al mariscal de campo Joe Burrow, provocándole un fuerte golpe en la rodilla derecha, que le obligó a salir por unos instantes del partido.

Pese a que en televisión se vio que podía haber sido de mayor gravedad, finalmente el quarterback pudo terminar el partido, mas no pudo ayudar a su equipo a quedarse con el trofeo Vince Lombardi, algo que no empaña la gran temporada de National Football League (NFL) que realizó.

Para alivio de entrenadores, compañeros y fanáticos de los Bengals, la lesión de Burrow no terminó siendo de magnitud, de hecho, Ian Rapoport, insider de NFL Network, confirmó los resultados de la resonancia magnética realizada en la rodilla derecha, y los resultados son tranquilizadores.

Burrow le entrega alivio a Bengals tras perder Super Bowl
 

La información apunta a que el mariscal de campo sólo presentó un esguince en la rodilla diestra y no deberá pasar por el quirófano, por lo que sólo deberá realizar una rehabilitación en la articulación durante la temporada baja que ha comenzado.

Esta es la segunda lesión de consideración que sufre Burrow en las rodillas desde su llegada a la NFL en el 2020, como número uno del Draft, luego que en la Semana 11, ante Washington Commanders, se rompiera los ligamentos de la rodilla izquierda, con compromiso de meniscos.