Celeste Alaniz fue artífice el pasado sábado de la que probablemente haya sido la mayor gesta de una peleadora argentina en la historia del boxeo. En California, enfundada en los colores de Boca, se impuso en fallo dividido a una de las mejores boxeadoras de la actualidad como Marlen Esparza y le arrebató los títulos mundiales del CMB, la OMB y la AMB en la división de peso mosca.

“Aguante Boca”, se la escuchó decir apenas las cámaras se quedaron con el primer plano de sus lágrimas de emoción por haber vencido a una oponente a la que ya sentía haber derrotado en el pasado, cuando se enfrentaron por primera vez en julio del año pasado, aunque las tarjetas de los jueces hubiesen dicho lo contrario.

Ya de regreso en Argentina, Chucky profundizó en ese sentimiento inigualable por el Xeneize, que la acompaña incluso cuando sale a intercambiar golpes con la que le pongan adelante sobre el ring. “Pelear con los colores de Boca para mí es todo, no solo muestra el amor que siento por estos colores, sino que representa mucho quién soy, mis gustos, cómo me visto siempre. Siento que cuando peleo juega Boca. Y es así también como el pueblo Bostero me dice que lo sienten cuando se viene un combate”, manifestó en diálogo con Puro Boca.

Alaniz, que contó que fue su papá quien le transmitió la pasión por El Xeneize, se refirió también al nuevo rol de presidente que desempeña Juan Román Riquelme: “Es un ídolo, sin dudas. Y creo que este nuevo rol de presidente no solo lo va a hacer con esa responsabilidad tan importante, sino también amando a estos colores”, opinó.

Celeste Alaniz subió al ring con el escudo de Boca en el pecho.

Celeste Alaniz subió al ring con el escudo de Boca en el pecho.

Alaniz bancó el trabajo de Diego Martínez

Más allá que en su regreso al país no tuvo la alegría que esperaba, debido a que Boca fue eliminado en las semifinales de la Copa de la Liga por Estudiantes, la triple campeona mundial de peso mosca valoró el trabajo de Diego Martínez como entrenador.

“La verdad me gusta cómo está plantado Boca como equipo. Me encanta el ataque que tienen, el contraataque. Yo creo que quizás con algunos mínimos detalles a corregir, pero la verdad es que este equipo me está gustando mucho cómo se está plantando”, señaló.

El próximo gran objetivo de La Chucky

No conforme con los tres títulos que conquistó el pasado sábado en Estados Unidos, Celeste Alaniz avisó que irá en busca del campeonato mundial indiscutible, para lo que deberá arrebatar el cinturón de la FIB que actualmente se encuentra vacante.

“Mi objetivo futuro es ser campeona mundial indiscutible en mi categoría. Si bien yo ahora fui por tres títulos mundiales, quedaría ir en busca de uno más. Así que nada, a prepararme con el equipo, a trabajar como siempre lo hice, con la visión puesta en mis próximos objetivos”, concluyó.