Desde la UFC ya dejaron muy en claro que no le temen al coronavirus, tanto que el 18 de abril habrá cartelara completa, con 11 combates, a esperas de que se confirme la sede del que ya se anuncia como el mayor evento deportivo en tiempos de pandemia. Pero la reestructuración que han exigido las contingencias ha dejado también algunos perjudicados y será nada menos que Conor McGregor quien tenga que lidiar con la peor parte.

El excampeón viene esperando desde hace tiempo la posibilidad de tener revancha ante el ruso Khabib Nurmagomedov, quien lo derrotó en 2018 y le arrebató el campeonato de peso ligero. Sin embargo, iban a conformarlo con un duelo ante el estadounidense Justin Gaethje, número 4 del ranking mundial.

Pero esto tampoco sucederá, porque con Nurmagomedov confinado en Rusia por las políticas de cierre de fronteras que se dispusieron en el país como medida de prevención contra el avance del coronavirus, será el propio Gaethje, que iba a ser su rival, quien se enfrentará a Tony Ferguson en la UFC 249 del 18 de abril.

"Esto impacta a todos. Hay tres eventos que tuvieron que ser postergados, que vamos a reprogramar para las próximas semanas. No sé cómo podremos cumplir con todos, porque Conor realmente quiere la revancha con Khabib, mientras que Khabib no peleará con Tony y Justin hasta septiembre. Nadie vio venir esto. Es una de esas cosas que no puedes prevenir, pero pasó y estamos lidiando con ello. Vamos a encontrar una solución”, reconoció el propio presidente de UFC, Dana White.

Cabe recordar que tras una larga inactividad, precisamente luego de la derrota ante Nurmagomedov, Conor McGregor regresó al octógono recién el 18 de enero de este año, con una demoledora victoria por nocaut técnico en el primer asalto ante el estadounidense Donald Cerrone, en la UFC 246 que tuvo lugar en Paradise, Nevada.