El mundo del deporte se paralizó por completo cuando se conoció que David Ortiz, astro de la pelota dominicana, había sufrido un atentado en su país natal mientras disfrutaba de la vida nocturna con algunos amigos.

Ortiz se debatió entre la vida y la muerte y debió someterse a cuidados intensivos durante semanas producto del impacto de bala que recibió, hasta que finalmente pudo ser dado de alta y enviado a casa.

Y ahora, tras realizar un par de apariciones públicas y mostrarse sonriente y optimista, el ex bateador designado no pudo contener el llanto al hablar por primera vez sobre el incidente que vivió:

"Yo estaba en algo que nunca había sentido anteriormente en mi vida y era tratar de sobrevivir, tratar de mantenerme vivo, tratar de llegar al hospital despierto, en vida, de manera que los doctores cuando me chequearan me dieran la oportunidad de seguir con vida", confesó Big Papi.

Asimismo, la gloria de los Medias Rojas de Boston quiso ser contundente negando los rumores de que el atentado habría sido producto de una represalia, asegurando que no tiene enemigos:

"Número uno: Yo no tengo enemigos. Número dos: Yo no conozco el porqué alguien me quiera poner en esa situación, y lo más importante es que, en mi mente yo buscando, todavía no me llega quién me quisiera hacer un daño de esa magnitud, yo no entiendo el porqué", concluyó el dominicano.

Lo importante ahora es que Ortiz está a salvo, y que la verdad saldrá a la luz tarde o temprano, pues contrató investigadores privados para que lleguen hasta el fondo de este asunto para castigar a los verdaderos responsables del incidente.