El humilde equipo argentino, por primera vez clasificado a una competición continental, empató 1 a 1 en el Morumbí y accedió a la próxima ronda de la copa.
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Defensa y Justicia atraviesa el mejor momento de su historia. Cuando el sorteo emparejó al club de Florencio Varela con el multicampeón San Pablo, ni el hincha más crédulo podía imaginar un resultado similar al conseguido.
El partido comenzó desfavorable para los dirigidos por un Sebastián Becaccece. Gracias a un golazo de Marco Fabián, los brasileros se pusieron en ventaja y parecían dejar en el suelo las esperanzas del Halcón. Sin embargo, un tanto del exjugador de Boca Gonzalo Castellani a mediados del primer tiempo emparejó el resultado.
El visitante se acomodó y jugó más suelto gracias al gol de visitante. Tras el pitazo final, el festejó de forma agónica unió a los jugadores con los más de mil hinchas que viajaron desde la ciudad del sur de Buenos Aires, para celebrar el resultado del partido más importante de la historia del Leicester argentino.
