En medio de las manifestaciones masivas en Estados Unidos en contra de la violencia racial de parte del Gobierno y la policía, una dura acusación sacude a Los Angeles Dodgers, quienes enfrentan una acusación judicial por parte de una familia de origen latino de discriminación.

 

El recurso fue presentado este jueves en la Corte Superior de Los Angeles, y señala que en el juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Nacional del año pasado, ante Washington Nationals, siete integrantes de la Familia Verdin fueron atacados por personal de seguridad de la franquicia "llamándolos pandilleros y matones, mientras eran acosados, atacados y maltratados".

El abogado de los afectados, Peter diBonato, señaló que los empleados del equipo "atacaron a los Verdin, una familia latina, sin causa justificada debido a discriminación racial ilegal", por lo cual exigen ante la justicia una compensación económica de $7 millones de dólares en daños por asalto, agresión, encarcelamiento falso, infligir angustia emocional y violación de derechos civiles federales, más $10 millones adicionales por daños punitivos.

El libelo señala que David Verdin, de 27 años, se le sometió a una movida física estrangulante y fue golpeado varias veces en su cuerpo y su cabeza; mientras que su hermano Rigoberto, de 26, fue inmovilizado en el suelo con la rodilla del oficial sobre su cuello; por su parte, Javier Verdin, de 16, fue arrojado al suelo por la seguridad, y finalmente Jaime, de 18, recibió un golpe en la cara y una fractura en la nariz.

 

 

Ante esta acusación, desde la franquicia señalaron que no comentarán sobre asuntos legales pendientes, tomando en cuenta que es la cuarta vez que se presentan demandas por este tipo de hechos en el Dodger Stadium, donde las tres anteriores aún están pendientes de litigio.