Kevin Durant es uno de los personajes más incomprendidos del mundo del deporte. Un jugador dominante en ambos costados del tabloncillo, y una persona poco accesible a la hora de declarar.

La vida y carrera de Durant han estado marcadas por retos y situaciones duras, así como por muchas dudas por parte de sus detractores. Sin embargo, a estas alturas de su carrera, ya no tiene nada que demostrarle a nadie.

En este sentido, el nuevo refuerzo de los Brooklyn Nets sorprendió a todos al cambiar su acostumbrado número de camiseta de 35 a 7 para esta etapa de su carrera, y finalmente aclaró por qué durante su entrevista con Wall Street Journal Magazine.

Aparentemente, Durant decidió cambiarse al número 7 porque representa el número bíblico para "completación", pues Dios descansó al séptimo día después de crear completamente el cielo y la tierra.

Así, Durant quiere dejar atrás el pasado y escribir lo que pudiera ser el capítulo final de una carrera sumamente exitosa, y luego, cuando todo haya pasado, finalmente poder descansar de una buena vez.