Ante una enfermedad que hoy no tiene vacuna, la peor medicina para enfrentar es incumplir con la cuarentena obligatoria y con que no cumplir con las medidas de higiene básicas para impedirla.

Sin embargo, minimizar al coronavirus también es un error fundamental que no hay que hacer. Y en las últimos días se dio un ejemplo clarísimo.

En Estados Unidos, Landon Spradlin, un pastor evangélico de Virginia, cometió ese cuando empezó a expandirse el COVID-19.

"Es un problema real, pero creo que los medios están generando miedo y haciendo más daño que bien. Vendrá y se irá", escribió en sus redes sociales. Además, había puesto: "Histeria masiva", sobre las reacciones ante el coronavirus.

Lamentablemente, el desenlace no fue el mejor: a los 66 años falleció justamente por el coronavirus y se transformó en una de las víctimas fatales que hoy lamenta Estados Unidos.

¡En paz descansa!