Cincinnati Bengals y Cleveland Browns abrieron la segunda semana de la temporada 2020 de la NFL el jueves por la noche, con un partido que estuvo lleno de emociones. Como no podía ser de otra manera, Joe Burrow se llevó todos los flashes, ya que está llamado a ser el próximo gran quarterback de la liga y todos están pendientes de su talento. 

Burrow deberá llevar más que su talento para que los Bengals levanten, ya que nuevamente se muestran como un equipo endeble en las dos facetas del juego que tienen la misma importancia. En la parte ofensiva, han tenido varias oportunidades de igualar el marcador o pasar al frente, pero nunca lo han concretado. Déjà Vu del duelo ante Los Angeles Chargers, donde pudieron haber forzado el suplementario, pero fallaron el gol de campo.

 

En tanto, defensivamente recibieron 35 puntos de un equipo que venía de marcarle solamente 6 a Baltimore Ravens, quienes demostraron lo que es un equipo candidato al Super Bowl. Entre todo eso, se encuentra el número 1 del Draft del 2020, quien aporta lo que puede y lo que le dejan en su primera campaña. 

En el duelo frente a los Browns, Joe lanzó para un 60,7% debido a sus 61 intentos de pases (segunda mayor cantidad para un novato en la historia de la NFL), de los cuales 37  fueron completados (récord para un novato) en un total de 316 yardas. En cuanto a los pases de touchdownBurrow tuvo su mejor partido por el momento con 3 y, además, no lanzó ninguna intercepción. 

 

 

La jugada negativa de la noche para Burrow fue el fumble que le provocó Myles Garrett, que dejó a Cleveland en posición de primera y gol. Allí, pudo haber estado la diferencia final para la victoria de los locales. Sin dudas, un aspecto que deberá mejorar para el duelo de los Cincinnati Bengals ante Philadelphia Eagles de la próxima semana.