Brian Fernández se marchó a Necaxa de México en busca de la continuidad que no había tenido en Racing de Argentina y vaya si le fue bien: es la figura, el goleador y la estrella del equipo.

Sin embargo, en Aguascalientes no desconocen los problemas extrafutbolísticos y de conducta que el delantero demostró en su país natal y entonces tiene en mente un plan especial a diseñar y ajustar.

Según publicó Récord, el contrato que Fernández tiene firmado con los Rayos establece que cada semana la directiva tiene la posibilidad de hacer un examen antidoping, situación en la que el ariete estuvo de acuerdo desde el principio, pues de no ser así directamente ni se firmaba el vínculo. 

En 2015, Brian fue suspendido dos años por dar positivo en un par de ocasiones en la Academia bajo la dirección técnica de Diego Cocca. El atacante aceptó internarse durante seis meses en un centro de rehabilitación en la ciudad de Tijuana, Baja California, por recomendación de su promotor, y a partir de ahí cambió su carrera hasta convertirse en uno de los mejores de la Liga MX.

En varias ocasiones, los Rayos lo han sometido a exámenes antidoping y todos han dado negativo, por lo cual este no parece ser un problema por el momento para el futbolista.