Mascherano y Cristiano vivieron un partido aparte entre ellos: discutieron, se hicieron faltas y terminaron sonriendo.
El partido no fue fácil para Mateu Lahoz, pero el juez del clásico español no tuvo su mejor día y acabó desquiciando a los jugadores de Barcelona y Madrid. Un ejemplo de esa falta de coherencia en sus decisiones se pudo ver a los 15 minutos del segundo tiempo.
Javier Mascherano le entró con dureza a Cristiano Ronaldo cuando el Madrid intentaba salir de contragolpe. El árbitro dejó seguir la jugada porque el Madrid mantuvo el balón, pero el portugués quiso tomarse la justicia por su cuenta y nada más caer y trabó al azulgrana desde el suelo, provocando su caída. No contento con eso, cuando Masche estaba dolido por el golpe, le tocó en la cara y el argentino volvió a quejarse por el gesto, como si le hubiera metido el dedo en el ojo.
Cuando el juego se detuvo, Mateu Lahoz corrió rápidamente hacia donde estaban los dos jugadores y decidió amonestar al argentino por la entrada sobre el portugués. Sin embargo, no decidió enseñarle tarjeta a CR7 por su reacción airada. Una amarilla que hubiera sido la segunda al madridista, que ya había visto una en la primera mitad. Así, el sudamericano se perderá el choque con el Celta por acumulación de tarjetas. Pero qué le importa igual…
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+ Los temibles tridentes de ambos
El partido de cada uno de ellos:
