Ya no esperamos nada de ellos y, aun así, nos decepcionan. Los Cleveland Browns no logran hacer pie en una piscina que se hace cada vez más profunda y no parecen encontrar forma de salir.
Freddie Kitchens no consigue encontrar la forma de enderezar la nave, que parece estar en rumbo de colisión directa, con la mayoría de sus integrantes dispuestos a abandonarla. Por eso, es el propio entrenador en jefe el primer candidato a perder el puesto, aunque no voluntariamente.
Sin embargo, el gran problema no parece tener que ver con los despidos en puerta, sino con los jugadores que se supone que trabajen para sacar al equipo adelante. Eso, al menos, es lo que sugirió el corredor Kareem Hunt con sus últimas acusaciones.
Según el ex Kansas City, sus compañeros no se esfuerzan completamente a lo largo de todo el juego: “En algunas jugadas sentí que no todos dejaban el 110 por ciento a lo largo de toda la jugada, hasta el último silbato”, disparó. “Necesitamos que todos lo hagan (dejar todo) para tener éxito”.
“Tiene que ser contagioso para todos. Si lo conseguimos, en general, van a suceder cosas buenas esforzándonos al máximo”, agregó. “Nunca sabes si el balón puede caer en tus manos o algo parecido”.
Por si fuera poco, tras los reportes de que Odell Beckham Jr le pidió a varios equipos que “fueran por él” y lo contrataran, parece que otros jugadores se sumaron a esa tendencia.
Aparentemente, Jarvis Landry y otros le gritaron a la banca de los Arizona Cardinals la misma frase: “Vengan por mí”.
El propio Landry tuvo un fuerte intercambio de palabras con Freddie Kitchens por su rol en el juego ante Arizona.
“Solo pedí que me dieran el balón para involucrarme más en el juego y poder ayudar”, aclaró el receptor, que días atrás había defendido a OBJ por los rumores de salida. Sin embargo, todo apunta a que ahora está más cerca de irse con él que de convencerlo para que se quede, por lo que no parece que le quede mucha cuerda a este equipo que ya está fuera de control.