La Semana 5 de NFL empezó a todo dar con un juego más parejo de lo esperado entre Tampa Bay Buccaneers y Chicago Bears, en el que se destacó la defensa de cada equipo por la presión que ejercieron contra el mariscal de campo rival.

Que te peguen una vez, está bien. Que te peguen una segunda ocasión ya empieza a molestar. Khalil Mack y Eddie Jackson serían la pesadilla de Tom Brady en la noche de este jueves por dos golpazos que le dieron.

Brady hizo el conteo y cuando recibió el ovoide Mack salió disparado y se llevó por encima al tacle derecho de los Buccaneers Tristan Wirfs para darle el primer golpe a Brady. La paciencia de Tom se empezaba acabar y en el tercer cuarto se iba agotar.

La misma acción se iba a repetir al final del tercer cuarto, pero esta vez Brady iba a explotar no justamente contra Mack o Jackson, sino contra su propia línea ofensiva. Una vez llegó a la banca, Tom empezó a decirle de todo, absolutamente de todo a su line ofensiva.