Javier Hernández pasó por momento muy complejos en su carrera como jugador profesional. Fue en ese transcurso donde en alguna circunstancia lo llevó a pensar en si debía seguir el sueño de su vida: ser futbolista.

Luego de haber superado el golpe de no haber ido con la Selección Mexicana Sub 17 a Perú 2005, donde a las finales el seleccionado azteca lograría ser campeona del mundo, y haber sido campeón con Chivas del Apertura 2006, vino la debaclede Chicharito.

Posterior a ello, llegó el aislado momento en el que Javier Hernández tuvo una participación esporádica hasta el año 2009, donde en esos tres años no fue titular en su equipo, teniendo que alternar entre la Primera A y algunos delprimer equipo viéndolos desde el palco.

“Como cualquier persona, el fin de semana viajar con Primera A o vas con el primer equipo a la tribuna. Fue así como conocí todos los estadios de la república en ese periodo”, recordó Chicharitoen una entrevista de Sin Derechos.

ChicharitoHernández en Chivas.

Sin embargo, fue su padre, Javier Hernández, que recordó la incertidumbreque hacía su hijo respecto a su situación futbolística.

“Él llegó a preguntarse si tenía las condiciones para jugar al fútbol. Yo le dije que sí, que si tenía condiciones. Fue muy triste escuchar las palabras deun joven como futbolistas, como hijo me dolió mucho”.

Sin embargo, llegó la persona indicada para Chicharito a las Chivas de Guadalajara, que ayudóa seguir con el sueño de su vida,JaredBorgetti, ex futbolista de la Selección Mexicana.

“Ahí estaba, para que me pudiera preguntar, tanto para platicar como entrenarlo dentro de la cancha”.