Algunas versiones indican que Vergara e Higuera entraron a recriminarle al plantel y a Pulido la caída por penales.

Cualquier equipo puede perder una Final, lo importante es llegar… Pero parece que la directiva del Guadalajara no lo ve tan así. Según Récord, apenas concluido el encuentro definitivo por la Copa MX en la Corregidora ingresaron el dueño del Rebaño, Jorge Vergara, y su mano derecha y CEO de Omnilife, José Luis Higuera, a recriminarle al plantel que no haya podido ganar el encuentro aún habiendo estado once contra diez unos 20 minutos.

Supuestamente a los gritos, los dos empresarios más importantes el club ingresaron furiosos y le reclamaron principalmente a Alan Pulido algunas salidas nocturnas y el hecho de que “no esté bien aconsejado” en su retorno al país. Después del regaño y de haberse bañado, el ex-Tigres fue el primero en abandonar los vestidores y partir hacia el autobús acompañado por el personal de seguridad, con un rostro desencajado y con la cabeza a gacha sin querer voltear a ver a nadie.

Fueron con mala cara a recibir la premiación.

Además, todos tardaron en salir a la ceremonia de premiación en lo que se le pasaba el coraje a Vergara. En ese lapso, Higuera fue quien se encargó de tranquilizar al mandamás de los rojiblancos. Ambos, con cara de pocos amigos, se presentaron a recibir su medalla, y esperan escalar al menos hasta las Semifinales de la Liga.

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Los penales que le dieron a Querétaro la Copa:

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Así alinearon en la Corregidora: