Influyente. Decididamente influyente. Simone Biles y su manera de actuar en la máxima competencia deportiva global como un Juego Olímpico impuso un quiebre. Uno que marca un antes y un después no sólo en el ámbito deportivo sino en todos los órdenes de la vida. Valiente y decidida antes, cuando junto con varias compañeras denunciaron al abusador serial Larry Nassar. Y ahora, hace unos meses, cuando priorizó su salud mental por encima de la exigencia deportiva y se retiró de la final por equipos y posteriormente del all-around individual en los Juegos de Tokio 2020.

Ahora, tras hacerse prevalecer para “cuidar” su salud mental, situación que expuso como nunca antes los severos problemas que enfrentan los deportistas de alto rendimiento, pero también las personas en otros rubros diarios, la prestigiosa revista Time la incluyó en la lista de las 100 personas más influyentes del año.

La tapa de Times

“La experiencia de los Juegos Olímpicos ha sido, definitivamente, más que un desafío. Competir sin público, sin la familia, haber estado en cuarentena a causa del Covid19 y saber que eres la líder para las ‘Supervivientes’ (las gimnastas que denunciaron por abuso sexual a Larry Nassar, ex médico de la selección nacional de su deporte) siendo una de ellas que aún sigue en el deporte”, detalló Biles en una entrevista que le concedió a la reconocida publicación. Y agregó: “Cuando estoy en el tatami es como si me sintiera sola. Afortunadamente siento que he hecho un gran trabajo, pero también es demasiado, es mucha carga. Pensar mucho las cosas te puede ayudar, pero también te puede herir a veces. Pienso que la mayor parte del tiempo me beneficia, pero entonces, cuando está dentro de tu cabeza, es cuando se convierte en doloroso. Y entonces empiezas a pensar demasiado sobre tus habilidades, tus rutinas, tu confianza y el equipo”.

Según Biles, “es muy difícil para las mujeres y las niñas ponerse límites. Pero si empiezas a decir ‘no’ o ponerte límites para las pequeñas cosas, entonces las cosas más grandes no lo parecen tanto”. La gimnasta de 24 años cosechó múltiples títulos mundiales y medallas olímpicas. Pero, en su visión, en los Juegos Olímpicos se sintió fuera de lugar y no pudo su mente y su cuerpo. “Decidir no competir tras la prueba de salto fue muy duro. Nunca había estado en las gradas durante un Mundial o unos Juegos Olímpicos -relató Biles en Time, evaluando lo que sucedió en Tokio-. Fue muy extraño para mí porque sabía que no era capaz de hacer mis ejercicios de forma segura. Si podía hacer algo en ese momento era ser una animadora y apoyar a las chicas dentro y fuera de la competición y estar aquí para mentalizarlas de que no pasará nada”, detalló.

El cimbronazo de su retiro anticipado en Tokio 2020 mostró su versión más humana y próxima a las personas que la rodean más allá de su familia y del deporte de alta competencia. “Si camino a un supermercado o voy a cualquier parte y la gente me dice ‘Felicitaciones’, me gustaría saber por qué lo hacen. Por mi cumpleaños, por mi carrera profesional… solo me han felicitado por ganar. Y ahora es como si fuera humana, como si fuera vulnerable. No suelo decirlo, pero es bonito que aún me reconozcan lo que he hecho, lo que estoy haciendo y lo que he superado”, contó la deportista que, acaso sin proponérselo, actuó como gran catalizadora para animar más personas (deportistas de elite o no) se animen a expresar y contar sus miedos, sus temores, sus fantasmas. Biles, en gran medida, ofició de catapulta para lanzar y expulsar los demonios que tantas personas viven, sufren y padecen sin siquiera poder contárselo a los más cercanos.

Además, Times incluye un texto de Serena Williams, en donde la ex número 1 del mundo del tenis, pondera y destaca el valor de lo hecho por Biles. “Lo que ella encarna refleja el potencial infinito de las mujeres negras. Hubiera deseado admirarla cuando era más joven y trataba de hacer realidad mis sueños. Sin embargo, el mejor trabajo de Simone lo hace fuera del gimnasio. Ella usa su voz madura para compartir su viaje personal de amor propio, respeto y aceptación; Simone es sabia para su edad. Al expresar su verdad y defender la salud mental, establece nuevos estándares de belleza, fuerza y resistencia, y rompe los estereotipos obsesionados con la imagen de hoy y anima a otros a hacer lo mismo. Simone es un brillante ejemplo de cómo se ve el éxito cuando sueltas lo que piensa el mundo de ti y reúnes tus fuerzas y las de tu alma”, sostuvo Serena, otro de los grandes íconos del deporte estadounidense.

Además de Biles, también aparecen el quarterback Tom Brady, esta vez lo ha hecho con los Tampa Bay Bucaneers, para ganar el anillo, y convertirse en MVP del campeonato por quinta vez, y Naomi Osaka, por luchar por la justicia y ser abierta sobre los desafíos reales.