Tras la victoria de Atlético Madrid, su más inmediato perseguidor y el único que contaba con chances matemáticas de arrebatarle el título, Barcelona sabía que debía ganar o ganar para asegurarse la conquista.
En ese contexto, el conjunto comandado tácticamente por Ernesto Valverde salió al campo de juego del Camp Nou para presentarse por la trigésimo quinta fecha de La Liga de España 2018/2019.
Enfrene estuvo un duro Levante que lucha por no descender y que se transformó en un escollo realmente duro. Sin embargo, el ingreso de Lionel Messi terminó torciendo la historia en favor de los anfitriones.
A pesar de comenzar el cotejo como suplente, el astro argentino entró a la cancha y estampó el gol que terminó significando la victoria y un nuevo título para Barcelona. Lo hizo tras una asistencia de Arturo Vidal.
Y, luego del pitazo final del árbitro, Messi protagonizó una escena vista muchas veces: el capitán alzó el trofeo de La Liga de España ante el aplauso de absolutamente todos los que dieron el presente.