La sonrisa de Simone Biles traspasa las pantallas. Su novio desde 2020 arrodillado, la glorieta como escenario, los dos de elegante sport y un anillo en una cajita que despertó la felicidad de la gimnasta estadounidense. “El sí más sencillo”, escribió en sus redes al aceptar la propuesta de Jonathan Owens de casarse, en el Día de San Valentín.
A poco de cumplir 25 años, la gimnasta había anunciado el retiro de la competencia luego de lo que fue un convulsionado Tokio 2020, cuando las miradas se posaron en ella tras su decisión de no presentarse en una competencia para cuidar su salud mental.
La seis veces medallista olímpica, la mejor gimnasta de los Estados Unidos, también había sido protagonista en el juicio que se le realizó a Larry Nassar, ex médico del equipo estadounidense de gimnasia por abuso sexual. El año pasado, ella y sus compañeras se presentaron enel Senado para denunciar que el FBI demoró en efectivizar su investigación contra el abusador.
Sin embargo, pese a todo lo que la rodeó, encontró un lugar donde sentirse bien. Todo comenzó durante le pandemia:“Éramos una pareja en cuarentena, así que nos conocimos a un nivel más profundo.Era como, si podemos aguantar la cuarentena y vernos todos los días y estar atrapados el uno con el otro en la casa, entonces podemos aguantar cualquier cosa, y creo que es por eso que nuestro vínculo es tan fuerte”, contó cuando decidieron blanquear su relación.
Jonathan Owens es jugador de la NFL, defiende la camiseta del Houston Texans desde el 2020. Antes había estado con los Arizona Cardinals. Con 26 años, confesó en la serie documental sobre Biles que cuando se contactaron por redes sociales, él no la conocía.“No sabía quién era. Simplemente no había oído hablar de ella, y cuando le dije eso, esa fue una de las cosas que le gustó”, confesó.